H. C.Lewis

La esencia de la Religion no es creer en la existencia de Dios o en el mas alla.

domingo, 16 de octubre de 2011

Baal the demon

Baal (demon)

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The Dictionnaire Infernal illustration of Baal.

Baal (play /ˈbl/ bayl; sometimes spelled Bael, Baël (French), Baell) is one of the seven princes of Hell. He is mentioned widely in the Old Testament as the primary pagan idol of the Phoenicians, often associated with the pagan goddess Ashtaroth.

Contents

[edit] Archaeology and scripture

Baʿal is a title meaning "lord" that was applied to a number of West Semitic gods.[1]

Baal Hadad, probably the most widely worshiped Baal, was worshiped by Arameans who brought his worship to other parts of the Mediterranean. Early demonologists, unaware of Hadad or that the instances of the term "Baʿal" in the Bible referred to any number of local deities, few to none of them referring to Hadad, came to regard the term as referring to but one personage. Until archaeological digs at Ras Shamra and Ebla uncovered texts explaining the Syrian pantheon, the Baʿal Zebûb was frequently confused with various Semitic gods named Baʿal, and in the New Testament might refer to a high-ranking devil or to Satan himself.[2][3]

The Biblical and historical evidence shows that the Moabites worshiped a Baal. The pre-Islamic and Muslim sources show that the Meccans took over the idol Hubal from the Moabites.

[edit] Christian demonology

Baal is a Christian demon.[4] According to Christian demonology, Baal was ranked as the first and principal king in Hell, ruling over the East. According to some authors Baal is a Duke, with sixty-six legions of demons under his command. The term "Baal" is used in various ways in the Old Testament, with the usual meaning of master, or owner. It came to sometimes mean the local pagan god of a particular people, and at the same time all of the idols of the land. It is also found in several places in the plural Baalim, or Baals (Judges 2:11, 10:10). There were many variations, such as the sun god, the god of fertility, and Beelzebub, or the "lord of flies".

During the English Puritan period, Baal was either compared to Satan or considered his main assistant. According to Francis Barrett, he has the power to make those who invoke him invisible, and to some other demonologists his power is stronger in October. According to some sources, he can make people wise, speaks hoarsely, and carries ashes in his pocket.

While his Semitic predecessor was depicted as a man or a bull,[5] the demon Baal was in grimoire tradition said to appear in the forms of a man, cat, toad, or combinations thereof. An illustration in Collin de Plancy's 1818 book Dictionnaire Infernal rather curiously placed the heads of the three creatures onto a set of spider legs.

[edit] See also

[edit] References

  1. ^ Leick, Gwendolyn A Dictionary of Ancient Near Eastern Mythology
  2. ^ "In NT Gk. beelzeboul, beezeboul (Beelzebub in TR and AV) is the prince of the demons (Mt. 12:24, 27; Mk. 3:22; Lk. 11:15, 18f.), identified with Satan (Mt. 12:26; Mk. 3:23, 26; Lk. 11:18).", Bruce, "Baal-Zebub, Beelzebul", Wood, D. R. W., & Marshall, I. H. (1996). New Bible dictionary (3rd ed.) (108). Leicester, England; Downers Grove, Ill.: InterVarsity Press.
  3. ^ "Besides, Matt 12:24; Mark 3:22; Luke 11:15 use the apposition ἄρχων τῶν δαιμονίων 'head of the Demons'.", Herrmann, "Baal Zebub", in Toorn, K. v. d., Becking, B., & Horst, P. W. v. d. (1999). Dictionary of deities and demons in the Bible DDD (2nd extensively rev. ed.) (154). Leiden; Boston; Grand Rapids, Mich.: Brill; Eerdmans.
  4. ^ Baal also refers to various gods and goddesses who are not demons. This is a potential source of confusion. In this article the name Baal is used only to refer to the demon Baal, unless stated otherwise.
  5. ^ Miller, Patrick (2000).Israelite religion and Biblical theology: collected essays. Continuum International Publishing Group, p. 32. ISBN 184127142X

[edit] Sources

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lunes, 3 de octubre de 2011

Armando no supongas

 estimado armando no supongas cosas de antemano. No es inteligente ni respetuoso. Tu sabes lo mucho que te estimo pero tengo que aclararte que no pertenezco al Opus Dei. Si soy catolico y he leido a balaguer escriba. Me pregunto si tu lo haz leido y tambien al padre Gustavo Gurierrez.
Te envio el texto completo de Gonzales Viana buen escritor a quien catapulto Luis Alberto Sanchez como tal.
Pero Gonzales Viana es imprecizo. La catolica no es una universidad estatal sino particular y no es una universidad laica sino catolica. Asi que el argumento de igualar estado con Iglesia no compete en este caso. Uno cosa es ser laico y otra ateo y anticlerical. De mi colegio han salido Vargas Llosa Abimael Guzman, Carlos Roca Eduardo Caceres del antiguo PUM de Diez Canseco el mayor expiortador de naranjas de California etc. Y no por eso se podria afirmar que mi colegio forma terroristas comunista apristas o empresarios. Ah y tambien Piqueras el esposo de Susana Villaran. CADA quien sigue su camino. A todos nos formaron en los valorez cristianos. Por eso es que los marxistas se parecen en mucho a los catolicos. Sobre todo en su interpretacion de la pobreza.
No creo que ser un buen catolico sea solo atender gratis a los pacientes indigentes que siempre lo hago. Creo que mas importante es crecer economicamente producir crear empresa para poder ayudar alos demas. Si uno no tiene como puede ayudar a los demas salvo que lo haga con el dinero ajeno o del estado. El crear puestos de trabajo ya es una gran ayuda para la gente. Lo otro acil ,lo puede hacer cualquiera. Son tan buenos la madre Teresa como Buffet.
 
Si el testamento de Riva Aguero dide que es una universidad catolica se tiene que respetar el testamento. Una Universidad catolica puede ser tan libre para opinar como una universidad controlada por caviares. Son las personas las que determinan las cosas. Me gustarias que leyeras el debate entre Ratzinger y el filofoso ateo mas importante del mundo.
pero tu no puede apropiarte de algo que no es tuyo. Porque la universidad catolica ni siquiera es publica menos estatal es privada. Y es catolica. Si vieras en Letras los sesgos que hay en la ensenanza entonces no pensarias que es una universidad libre, tan libre como tu crees.
Hay algunos ateitos
  por ahi que se ofenden con mis comentarios despues de que ellos publican libremente textos francamente ofensivos contra la Iglesia catolica. Asi son pues muy emocionales y sensibles.
Los hay tambien catolicos despistados como Gonzales Viana.
Son los anticlericales que le hacen el juego al ateismo. No me importaria mucho el ateismo si solo fuera una manera de pensar de la gente sino fuera  por los implicancias morales que tiene.
c mori
 
 
 
Claudio, creo; estoy convencido que eres Opus Dei corazón. Tus referencias son sectarias, como las opiniones que desarrollas. Busca a Eduardo Gonzales Viaña, escritor; quien en una anécdota cierta, al cruzarse con el primado le dijo que "estaba entrando al infierno" (resulta que Gonzales esperaba que terminara el programa diálogos de fe, cagándose de frío, fuera del caluroso set de RPP), el purpurado le respondió, que "era en alusión al calor del set", a lo cual el escritor retrucó diciéndole: "no; que era por saludarlo". No es que tus derechos (eres humano hasta donde yo sé) son una cojudez; no es que en Semana Santa de Ayacucho, poco más se tapaba la nariz para mezclarse con el pueblo. Ojo que en mi tierra también hay "gente linda", como en todo lugar, que lo aireaban con sus olores a flor de retama, flor muy lejana a los gustos del caballero.
No te preocupes Claudio, la barra brava de la religión, como en el fútbol existe y es parte de la contradicción necesaria para saber con quién me junto, a quién oigo y de quién me meo de risa.
Un abrazo Sanfernandino.
Armando
Pd ¿tienes algún problema con la PUCP? Hay gente bien pagada que está defendiendo los intereses de un tal José de la Riva Agüero, Cipriani, Ratzinger. ¿Por qué no invertir nuestra energía en atender a los pacientes gratis? Desnúdate Claudio, sé que no lo harás porque eres pulcro y recatado (así no lo es un tal Rey, ministro de cuanto presidente existe). Me sorprende que ahora coexistan ideológicamente Amprimo y Rey que casi se sacan la mierda en un set televisivo. Estás en tu derecho y en tu izquierdo para opinar libremente, en la PUCP con una gestión Opus Dei, no podrías, de pensar diferente.
Párala ya (Deje de sufrir).
 
 
 
 
c mori
 
eduardo gonzales viana
Cuando la iglesia (cualquier iglesia) se identifica con el Estado, ambos son carniceros y diabólicos.

A raíz de mi artículo sobre la Universidad Católica y la pretendida apropiación por el Vaticano de la administración y fondos de la misma, un amable lector me escribe:

"Reconozco que usted es un buen escritor, no cabe duda; sin embargo es un supino ignorante en lo que se refiere a cómo tiene injerencia la Iglesia Católica en sus Instituciones que son parte de su presencia y misión en toda la Tierra."

Me recomienda luego estudiar el derecho canónico en el cual -según él- se encuentran las razones por las cuales el Vaticano debe intervenir en las instituciones que considera suyas. Remata su carta:

"Si fuera católico lo entendería como lo entienden los jóvenes de la catequesis para LA PRIMERA comunión y de la Confirmación…"

Mi generoso corresponsal se equivoca. Soy católico, y frecuento los sacramentos. Por otro lado, soy abogado, y leí con gran interés el código que me recomienda. Sin embargo, según entiendo, aquél tiene una aplicación exclusivamente intraeclesial.

Lo que ocurre es que creo que cuando la Iglesia pretende invadir los fueros de la sociedad organizada en Estado desnaturaliza tanto su función como su propia historia.

PALABRA DE JESUCRISTO
"Al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios" (Mt. 22, 21) es una expresión del fundador... que tiene mucha más importancia que cincuenta Corpus Iuris Canonici. Esa frase -pronunciada por Jesucristo- establece una separación tajante entre el ejercicio individual, libre y santo de la religión, por un lado, y por otro, el de los negocios mundanos del Estado, que de ninguna manera le corresponden.

Eso en cuanto al origen. En lo que se refiere a su historia, no olvidemos a los mártires que en el circo romano caminaron orando frente a las fieras o se arrodillaron a esperar la muerte para rechazar la imposición religiosa de los ídolos del Imperio.

Cuando la iglesia (cualquier iglesia) se identifica con el Estado, ambos son carniceros y diabólicos. De su unidad temible provienen las cruzadas, la Inquisición, la expulsión de los judíos, los guettos, la limpieza étnica, la conquista de América, el suplicio de Atahualpa, el genocidio de los indígenas, la esclavitud, la pena de muerte, los suicidas asesinos y las guerras religiosas; toda una torre de cadáveres que en nuestro tiempo no ha cesado de crecer.

SEPARACIÓN
La separación entre la Iglesia y el Estado es un requisito fundamental de la democracia que, por desdicha, el Perú no ha completado. Todavía se paga impuestos para mantener al Cardenal, a su burocracia y a las cruzadas que emprende contra esa "cojudez" que según él, son los derechos humanos.

Podemos sentirnos orgullosos de nuestra historia cuando recordamos a Simón Bolívar desocupando un convento y fundando allí LA PRIMERA universidad laica y republicana del continente, la de Trujillo.

Igual nos ufana pensar en los jóvenes, con Haya de la Torre a la cabeza, que en 1923, rechazaron la consagración del Perú al Corazón de Jesús. Hasta hacía apenas 3 años, el catolicismo era una religión obligatoria. No podemos sentirnos contentos en cambio de quienes, por interés político, convierten a la sagrada imagen en un ídolo descomunal.

CARA A CARA
Otras cartas recibo de mis lectores. A la pregunta de muchos de ellos, tengo que confesar que la que ahora reproduzco es completamente cierta:

"La semana pasada, entraba el escritor Eduardo González Viaña al set de RPP para ser entrevistado en "La Divina Comida".

En ese momento, las 10 am., el Cardenal Cipriani acababa de terminar su programa radial y se levantaba cuando vio entrar al escritor.

El cardenal se dirigió al novelista con la mano extendida para saludarlo:

-Escritor González Viaña. ¿Cómo está? ¿Cómo se siente?

El aludido se había estado congelando en la puerta. Al ingresar, el tremendo calor del set lo abrumó.

-¿Cómo se siente?- repitió el prelado.

- Me siento como si estuviera entrando en el infierno.- dijo González Viaña.

-Ah… supongo que por el calor…

-No, por usted, padre… -replicó el escritor dándole la mano. Y se despidió."






lunes, 11 de julio de 2011

Ayn RAND

Ayn Rand

Ayn Rand
Nombre completo Alisa Zinov'yevna Rosenbaum
Nacimiento 2 de febrero de 1905
San Petersburgo Bandera de Rusia
Defunción 6 de marzo de 1982 (77 años)
Nueva York Bandera de los Estados Unidos
Seudónimo Ayn Rand
Ocupación filósofa, novelista, ensayista.
Lengua de producción literaria inglés
Lengua materna ruso
Movimientos objetivismo
Cónyuge Frank O'Connor
Firma Sign Ayn Rand.png

Ayn Rand, seudónimo de Alisa Zinovievna Rosenbaum (San Petersburgo, Imperio ruso, 2 de febrero de 1905Nueva York, Estados Unidos, 6 de marzo de 1982), filósofa y escritora estadounidense de origen ruso, ampliamente conocida por haber escrito los bestsellers El manantial y La rebelión de Atlas, y por haber desarrollado un sistema filosófico al que denominó «objetivismo».

Rand defendía el egoísmo racional, el individualismo, y el capitalismo laissez faire, argumentando que es el único sistema económico que le permite al ser humano vivir como ser humano, es decir, haciendo uso de su facultad de razonar. En consecuencia, rechazaba absolutamente el socialismo, el altruismo y la religión.

Entre sus principios sostenía que el hombre debe elegir sus valores y sus acciones mediante la razón, que cada individuo tiene derecho a existir por sí mismo, sin sacrificarse por los demás ni sacrificando a otros para sí, y que nadie tiene derecho a obtener valores de otros recurriendo a la fuerza física.[1]

Teniendo la convicción de que los gobiernos tienen una función legítima pero limitada, a Ayn Rand no se le puede confundir con una anarquista, pudiendo en cambio ser considerada liberal y minarquista, pese a que ella nunca aplicó este último término para referirse a sí misma.

Contenido

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[editar] Vida

Ayn Rand (Алиса Зиновьевна Розенбаум) (Alisa Zinovievna Rosenbaum) nació el 2 de febrero de 1905 en San Petersburgo (Rusia), la mayor de tres hermanas de una familia judía, cuyos padres no eran practicantes de esta religión. Desde muy joven sintió un fuerte interés por la literatura y por el arte cinematográfico, empezando a escribir novelas y guiones a los 7 años. Leyó las novelas de Alejandro Dumas, Walter Scott y otros escritores románticos, y expresó un apasionado entusiasmo por el movimiento romántico. Descubrió a Víctor Hugo a los trece años: quedó prendada por sus novelas. Aprendió francés gracias a su madre, y estudió Filosofía e Historia en la Universidad de San Petersburgo.

En 1924 comenzó a estudiar en el Instituto Estatal de Artes Cinematográficas, ya que su ambición personal era la escritura de guiones cinematográficos. Allí siguió escribiendo historias cortas, guiones y anotaciones esporádicas en su diario, en el que expresó ideas intensamente antisoviéticas. Descubrió también en la Universidad a Nietzsche, de quien apreciaba mucho su exaltación de lo heroico y del individuo heroico, aunque años más tarde criticó fuertemente lo irracional de su filosofía.

Su mayor influencia fue Aristóteles, al que consideraba el mayor filósofo del mundo y apreciaba en especial su Órganon ('Lógica').

Ayn Rand detestaba a Rusia, sobre todo desde la revolución de 1917, que había expropiado a su padre su negocio de farmacia y empeorado aún más sus condiciones de vida. Conociendo Nueva York por las películas estadounidenses, Ayn Rand tenía muy claro que quería emigrar a los Estados Unidos. Años más tarde escribió "Los que vivimos", un relato de primera mano de esos años y de la atmósfera de la Rusia de entonces, sobre el cual dijo: «es lo más cercano a una autobiografía que haya escrito nunca».

A finales de 1925, Ayn Rand consiguió un visado para abandonar el país y visitar a parientes suyos ya establecidos en Estados Unidos a donde llegó en febrero de 1926, con 21 años.

Tumba de Ayn Rand y de su marido.

Ayn estuvo un tiempo en casa de sus parientes en Chicago. Más tarde se trasladó a Hollywood donde aceptaba cualquier tipo de trabajo para pagar sus gastos básicos. Casualmente conoció allí a Cecil B. DeMille, quien se interesó por esta rusa recién llegada a Estados Unidos y fascinada por el mundo del cine. Cecil B. DeMille le mostró el funcionamiento básico de un estudio de cine y le ofreció trabajo como extra, que Ayn Rand aceptó, y apareció así de forma visible entre los extras en el metraje definitivo de Rey de reyes [1] (metraje visible en el documental en el DVD Ayn Rand, a sense of life). En el rodaje de la película conoció, además, al que sería su marido el resto de su vida: el también actor Frank O´Connor, con quien se casó en 1929.

En 1931 Ayn Rand adquirió la ciudadanía de los Estados Unidos de América.

En 1936 escribió: «Llámenlo destino o ironía, pero yo nací, entre todos los países de la Tierra, en el menos conveniente para una fanática del individualismo: Rusia. Decidí ser escritora a la edad de nueve años, y todo lo que he hecho se ha circunscrito en tal propósito. Soy estadounidense por elección y convicción. Vine al mundo en Europa, pero soy emigrada a los Estados Unidos de América porque éste era el país donde una podía sentirse totalmente libre para escribir».

Ayn Rand estaba muy satisfecha de ser ciudadana estadounidense, y en 1973 dijo en una conferencia que dio en West Point: «Puedo decir, y no como un mero patrioterismo, sino con el conocimiento completo de las necesarias raíces metafísicas, epistemológicas, éticas, políticas y estéticas, que los Estados Unidos de América es el más grande, noble y, en sus principios fundadores originales, el único país moral en la historia del mundo».

Ayn Rand murió en 1982. Está enterrada junto a su marido en el cementerio de Valhalla (Estado de Nueva York).

[editar] Principales obras de ficción

Las novelas más importantes de Ayn Rand son los best-sellers El manantial (1943) y La rebelión de Atlas (1957).

Sus novelas se basaban en el arquetipo del héroe randiano, un individuo racional digno de vivir en la tierra, ya que puede lograr lo mejor de sí mismo, un hombre cuya habilidad e independencia lo hacen entrar en conflicto con los hombres-masa, pero que aun así persevera, alcanzando finalmente la realización de sus valores.

[editar] Red Pawn

En 1932 consigue vender su primer guión cinematográfico, Red pawn (Peón rojo), a los estudios Universal.

[editar] La noche del 16 de enero

En 1934 Ayn escribe la obra de teatro The night of january 16th (La noche del 16 de enero, conocida también como Penthouse legend), que incorpora la novedad absoluta en el mundo del teatro de incorporar al público que desee participar en un «jurado» al final de la obra que debe decidir sobre la inocencia o culpabilidad de la protagonista. En la nota inicial dirigida al productor de la obra, Ayn Rand explica:

La obra está construida de tal manera que las pruebas de la culpabilidad o la inocencia de la acusada están cuidadosamente contrapesadas, y la decisión se basará en el carácter y valores del jurado. Es realmente a la audiencia a la que se juzga. En palabras del abogado defensor: «¿A quién se juzga en este caso? ¿A Karen Andre [co-protagonista de la obra]? ¡No!, son ustedes, damas y caballeros del jurado, quienes están siendo juzgados. Son sus almas las que serán puestas a la luz cuando hayan tomado su decisión».
Ayn Rand

La obra se sigue representando con éxito como parte del repertorio «clásico» de obras de teatro para compañías de aficionados.

[editar] Los que vivimos

En 1936 publica We the living ('Los que vivimos'), que, según Ayn Rand fue lo más parecido a una autobiografía que hubiese nunca escrito. En Los que vivimos se narra la vida dramática de una mujer de espíritu independiente bajo el régimen totalitario soviético.

La novela no fue bien recibida inicialmente en Estados Unidos, que estaban sumergidos en la Gran Depresión y en lo que a veces allí se llama la «década roja», esto es, la década de máximo apogeo de las ideas socialistas y comunistas en aquel país.

Sin el permiso ni el conocimiento de Ayn Rand (quien se enteró de toda la historia después de la Segunda Guerra Mundial), la Italia de Mussolini rodó en 1942 dos películas basadas en la novela: Noi vivi y Addio, Kira, de los estudios Scalara Films. Las películas eran un intento de propaganda antisoviética por parte del régimen italiano, y fueron un gran éxito en Italia. Orgullosos de su éxito, prepararon copias que enviaron a los nazis alemanes, quienes se enfurecieron al ver la película y aconsejaron a los italianos su inmediata retirada de la circulación. Los jerarcas nazis (más coherentes en su ideología antiliberal que los italianos) percibieron inmediatamente que el mensaje del libro no era tan sólo antisoviético, sino además antitotalitario, y que el libro no criticaba sólo el totalitarismo soviético, sino cualquier forma de totalitarismo.[2] Estas películas fueron también proyectadas sin permiso de Ayn Rand en la España de Francisco Franco. Ayn Rand pidió derechos atrasados a ambos países.[3] Finalmente, Ayn Rand aún en vida autorizó una reedición de estas películas, las cuales fueron finalmente comercializadas para vídeo doméstico en 1986.[4]

[editar] Himno

Artículo principal: Himno

Himno (Anthem, titulada ¡Vivir! en las primeras ediciones en español) es una novela corta que presenta en términos altamente simbólicos la lucha de un individualista contra una sociedad del futuro en la cual el colectivismo ha triunfado. Se trata de una distopía en la que el concepto de individualidad ha desaparecido (por ejemplo el pronombre «yo» ha sido eliminado del lenguaje) y en la que se aprecian numerosas similitudes con la novela Nosotros (1921), de Yevgeni Zamiatin, pero también notables diferencias en el tono (serio en Rand, satírico en Zamiatin) y en el discurrir de la historia. Los temas que constituyen el núcleo de Himno serán desarrollados en posteriores obras extensas de Rand, como El manantial y La rebelión de Atlas.

Himno no encontró editor en Estados Unidos, y fue publicada primero en el Reino Unido en 1938. Por razones algo abstrusas, es la única obra de Rand que se encuentra en el dominio público en Estados Unidos (no así en otros países) lo que ha permitido incorporarla al Proyecto Gutenberg.

[editar] El manantial

Artículo principal: El manantial

En 1943 vino el primer éxito importante de Ayn Rand como novelista, con la publicación de El manantial (The fountainhead). El libro, que había tardado siete años en escribir, fue rechazado por 12 editores, hasta que, en la editorial Bobbs-Merrill, un editor joven le espetó a su jefe: «Si este no es un libro adecuado para usted, entonces yo tampoco debo trabajar para usted».[5]

En 1949 una versión fílmica de El manantial fue realizada y dirigida por King Vidor. Protagonizada por Gary Cooper (Howard Roark), Patricia Neal (Dominique Francon), Raymond Massey (Gail Wynand) y Kent Smith (Peter Keating).

El guión fue escrito por Ayn Rand, y controlado minuciosamente por ella misma de una forma completamente desacostumbrada en Hollywood, donde los estudios se toman todo tipo de libertades con los guiones originales. En varias ocasiones durante el rodaje, Ayn amenazó con suspender todo el proyecto si el guión sufría la más leve modificación. Tanto Gary Cooper como Ayn Rand no quedaron satisfechos con la película. Gary Cooper, quizás ya demasiado mayor para un papel que en libro corresponde a un hombre joven, pronunció el famoso discurso final sin entenderlo realmente, cosa que se nota en la entonación y el énfasis. Ayn Rand tuvo que luchar mucho para mantener la integridad del guión, y aun así tampoco quedó satisfecha con la película, llegando a afirmar que lo único bueno que tenía era que conseguiría nuevos lectores para la novela. No obstante, la película es muy apreciada hoy en día en círculos objetivistas, y, dado lo irregular de su distribución, suele estar disponible en redes P2P.

El fundamento de El manantial es el individualismo y el colectivismo en el alma humana. La obra se concentra en la vidas de los cinco principales personajes. El héroe, Howard Roark, es la persona ideal para Rand: Un arquitecto intransigente que está completamente entregado firmemente, aun cuando de manera serena, a sus ideales, especialmente creyendo que ninguna persona debe jamás copiar el estilo de otra, sobre todo en el campo de la arquitectura. A lo largo de la novela todos los demás protagonistas en algún momento u otro, por diferentes razones y con distintos grados de énfasis le piden que renuncie a algunos de sus principios. Sin embargo Howard se mantiene incólume y no compromete su integridad. Un aspecto interesante e impactante de la personalidad de Howard es que, en contraste con las formas acostumbradas de los héroes típicos, no se lanza a explicar sus puntos de vista y por qué el mundo no es lugar justo por medio de largos y apasionados sermones y monólogos; todo lo contrario, Howard lo hace de forma desdeñosa, lacónica y altiva.

[editar] La rebelión de Atlas

Artículo principal: La rebelión de Atlas

La rebelión de Atlas (Atlas Shrugged) es por muchos considerada la obra de ficción más completa y poderosa de Rand sobre la filosofía objetivista. En los años ochenta, la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos hizo una encuesta, preguntando cuál era el libro que mayor influencia había tenido en la vida de los encuestados. El primero en el ránking fue La Biblia, el segundo, La rebelión de Atlas.

Más individuos pasan a ser libertarios por haber leído La rebelión de Atlas que por ningún otro motivo.[6]

El libro narra la decadencia de los Estados Unidos como consecuencia del excesivo intervencionismo del gobierno. A pesar de que el libro se escribió entre los años 1946 y 1957, algunas personas ven en la lectura del proceso de destrucción económico que el libro narra, una situación de deterioro económico similar al vivido por Cuba a partir de 1960. [cita requerida]

El libro divide la fibra social de Estados Unidos en dos clases: la de los «saqueadores» y la de los «no saqueadores».

  • Los «saqueadores» están representados por la clase política (místicos del músculo) y los cultos religiosos (místicos del espíritu) que piensan que toda actividad económica debe estar regulada y sometida a una fuerte imposición fiscal.
  • Los «no saqueadores» son hombres emprendedores, los capitanes de empresa y los intelectuales que piensan que la solución está justamente en todo lo contrario. Entre ellos, y más en concreto, de los patronos, surge un movimiento de protesta que se concreta en una huelga de empresarios acompañada de sabotajes y desapariciones de empresarios y emprendedores, que desaparecen misteriosamente. El líder de este movimiento es John Galt, a la vez un filósofo y científico.

Galt, desde su escondite en las montañas, da órdenes, sugiere iniciativas y mueve todos los hilos. Junto con él, se refugian los principales empresarios. Durante el tiempo que dura la huelga y la desaparición de los empresarios, el sistema estadounidense se va hundiendo bajo el peso del cada vez más opresivo intervencionismo estatal. La obra termina cuando los empresarios deciden abandonar su escondite de las Montañas Rocosas y regresan a Wall Street y a los centros de decisión; marchan encabezados por el dólar, símbolo que Galt ha elegido como estandarte de su particular rebelión.

Rand quería llamar a su novela La huelga; el título de La rebelión de Atlas le fue sugerido por su esposo, pues así equipara el empresario al titán mítico que carga a sus espaldas los destinos del mundo. Cuando la obra apareció, llamó la atención por lo atrevido y osado del planteamiento para ese entonces. Hasta ese momento, ni siquiera en Estados Unidos, alguien se había atrevido a realizar un planteamiento en el que los empresarios eran los buenos y el Estado el malvado.

Para Ayn Rand, el hecho de que una huelga pudiera hundir en el caos a los Estados Unidos es la confirmación de que el país no puede vivir sin su clase empresarial, que la política debe subordinarse a las necesidades de la economía empresarial y, finalmente, que es preciso volver al espíritu de los primeros colonos que se sublevaron contra Inglaterra en el siglo XVIII: lucharon contra el intervencionismo estatal y en defensa de sus derechos individuales. Lo que propone Rand es volver al origen de la tradición americana, solo que el héroe ya no es un granjero que se subleva contra los ingleses, sino el patrono que lucha contra el intervencionismo subyugante del estado y cuyo esfuerzo es el que verdaramente crea riqueza.

Al poco tiempo de salir se vendieron cuatro millones de ejemplares de la obra. Luego de este libro, sólo escribió ensayos, en los que desarrolló explícitamente las premisas filosóficas implícitas de La rebelión de Atlas. Uno de esos ensayos, La virtud del egoísmo es considerado uno de los manifiestos principales de la corriente filosófica de Rand.

[editar] Obra filosófica

Artículo principal: Objetivismo

Ayn Rand sostenía:

  1. La vida como fundamento de los derechos.
  2. La razón de cada individuo debe elegir qué valores quiere para su vida y los medios para alcanzarlos.
  3. El individuo tiene derecho a existir para sí mismo, sin sacrificarse por los demás ni sacrificando a los demás para sí mismo.
  4. Nadie tiene derecho a iniciar el uso de la fuerza física contra otro ser humano, sea cual sea el fin que quiera obtener.
  5. La realidad existe de forma absolutamente objetiva. Los hechos son los hechos independientemente de los sentimientos, deseos y temores del hombre.

En La virtud del egoísmo Rand escribió sobre la vida:

«Hay solo un derecho fundamental (todos los otros son sus consecuencias o corolarios): el derecho del hombre a su propia vida. La vida es un proceso de autosustento y acción autogenerada; el derecho a la vida significa el derecho a ocuparse en el autosustento y la acción autogenerada lo que significa que la libertad es tomar todas las acciones requerida por la naturaleza de un ser racional para el sustento, el fomento, la satisfacción y el disfrute de su propia vida».

En Derechos del hombre dijo:

«El derecho a la vida es la fuente de todos los derechos y el derecho a la propiedad es solo su realización. Sin derechos de propiedad, ningún otro derecho es posible. Ya que el hombre tiene que sostener su vida por su propio esfuerzo, el hombre que no tiene derecho al producto de su esfuerzo no tiene medios de sostener su vida. El hombre que produce mientras otros disponen de su producto es un esclavo».

En La rebelión de Atlas escribió sobre el trabajo manual, los empresarios y los inventores:

«El hombre que no hace más que labor física consume el valor material equivalente a su propia contribución al proceso de producción y no deja más valor ni para sí mismo ni para otros. Pero el hombre que produce una idea en cualquier campo de empeño racional el hombre que descubre nuevo conocimiento- es el permanente benefactor de la humanidad...».
«[E]l hombre que crea una nueva invención recibe un pequeño porcentaje de su valor en términos de pago material, no importa qué fortuna haga».

[editar] Ideología político-económica

Ayn Rand no se consideraba a sí misma como «de derechas» (tampoco «de izquierdas»). En innumerables ocasiones Ayn Rand declaró «I am not a conservative» («No soy conservadora»), al mismo tiempo que declaraba vehementemente su oposición a Ronald Reagan. En el espectro político usualmente se la ubica en la derecha política por su apego a un tipo de individualismo «heroico» y capitalista.

Lo que parece claro es que Ayn Rand no es una conservadora. Desde cierto punto de vista, se la puede considerar como una seguidora del ideal liberal libertario o simplemente «liberal». Ella estaba de acuerdo en buscar la maximización de los derechos del individuo desde un análisis liberal individualista; sin embargo, Rand también buscaba maximizar lo que consideraba beneficios de la propiedad privada y del sistema capitalista, lo cual se identifica con los conservadores, estos a su vez considerados de «derecha». No obstante, Ayn Rand denostó hasta su muerte a los liberales libertarios, a los que llamaba «hippies de derechas».

Algunos puntos de la ideología de Ayn Rand exponen lo anterior y demuestran que no era de lo que se conoce como la estricta derecha conservadora:

  • Ayn Rand defendía el ateísmo como única postura racional ante el concepto Dios, al que consideraba indemostrable racionalmente, es una suma de contradicciones metafísicas, y, por lo tanto, un atentado contra el funcionamiento mental del hombre que lo acepte.
  • Ayn Rand defendía la total libertad a la hora de producir, distribuir (sólo a adultos) y consumir cualquier tipo de drogas, a pesar de condenar radicalmente su consumo como un atentado contra lo más valioso que tiene cada individuo: su mente. Como afirmó repetidamente, la libertad, si nos tomamos el concepto en serio, supone también la libertad para equivocarse, y, si alguien quiere tomar drogas, la libertad para suicidarse.
  • Ayn Rand condenaba absolutamente el reclutamiento forzoso de soldados, al que equiparaba con la esclavitud. Llegó a afirmar que todas las proclamas sobre la importancia del derecho a la propiedad hechas por los derechistas en Estados Unidos era palabras huecas, ya que apoyaban la conscripción forzosa en el ejército. ¿Qué sentido tiene el tener derecho a tener una cuenta corriente si uno no tiene derecho a su propia vida?, afirmó.
  • Ayn Rand defendía el derecho absoluto a las mujeres a abortar si así lo deseasen, ya que cada individuo tiene un derecho absoluto sobre su vida y su cuerpo.
  • Ayn Rand defendía un estado mínimo (era una minarquista), algo diametralmente opuesto a la proclama fascista «todo dentro del Estado, nada fuera del Estado».
  • Ayn Rand defendía el derecho absoluto a distribuir, entre adultos, cualquier tipo de texto o medio audiovisual, incluida propaganda nazi, comunista o pornografía (que aborrecía, al considerarla como un atentado contra la sexualidad y el buen gusto, pero cuyo derecho a ser producida y distribuida defendía vehementemente). Sostenía que «las ideas no delinquen», y que sólo se debían castigar los actos delictivos. Afirmaba que cualquier intento de que el estado limitase la expresión de ideas «erróneas», «equivocadas» o «peligrosas» sólo podía terminar en una censura total de las ideas «impopulares».

Basándose en el principio de que la esfera de la libertad del individuo sólo puede autorrealizarse a través de la propiedad privada, Ayn Rand reconoce en el sistema político capitalista la afirmación de la economía libre y el ideal del autointerés personal mediante la cooperación social en el mercado. Partiendo de esta base miseana, Rand procede a identificar mediante el principio de no-agresión al trabajo personal. En esto la doctrina de Ayn Rand es coincidente con lo sostenido por lo que se considera la derecha liberal, por cuanto las desigualdades no serían estructuralmente impuestas por la sociedad, sino producto de la utilidad desigual de los bienes productivos en el mercado libre, sean estos el capital o el trabajo asalariado. Desasociaba así cualquier relación necesaria entre poder económico (defensivo) y poder político (agresivo), presentándolos como opuestos naturales, así como reinterpretó y legitimó la desigualdad de oportunidades por no ser dependiente de la cuantía del dinero sino de su uso productivo en el mercado, idea que desarrolló junto a Alan Greenspan en Capitalism: the unknown ideal.

Su filosofía ha sido así apologética del orden social capitalista puro sin interevención gubernamental, y por ende el modelo, a la vez ético y utilitario, para muchos grandes empresarios en la búsqueda del éxito en los negocios que no dependan de la coerción política. La influencia del egoísmo individualista racional randiano se puede rastrear hasta la obra de Milton Friedman al respecto de la idea de internalización de las externalidades limitando la responsabilidad corporativa al beneficio de los accionistas, así como en los trabajos de Robert Hessen y Stephen Hicks sobre la ética en los negocios.

[editar] Ideas estéticas

Las ideas de Rand sobre estética giran en torno al concepto de lo que ella llamaría «realismo romántico», que suele referirse al arte que trata los temas de la volición y de los valores humanos, reconociendo también la importancia de la técnica artística y del reconocimiento de la realidad. El realismo romántico plasma frecuentemente a seres humanos heroicos en situaciones de alegría y triunfo vital, con un fondo optimista y una estimación positiva de la Ciencia y de la Técnica. A menudo hay referencias más o menos sutiles a Ayn Rand en estas obras.

Aun habiendo sido utilizado anteriormente, el término fue popularizado por Ayn Rand. Ayn Rand definió al realismo romántico como la representación de las cosas y de los seres humanos «como podrían ser y deberían ser», tomando estos conceptos de Aristóteles.

  • «Podrían ser» implica realismo, en contraposición con la mera fantasía.
  • «Deberían ser» implica una visión moral y un estándar de belleza y virtud.

Esta combinación está basada en la idea de que los valores heroicos son racionales y realistas, ya que el realismo romántico considera como falsa la dicotomía entre realismo y romanticismo.

[editar] Algunos personajes influidos por Ayn Rand

  • Alan Greenspan, ex-presidente de la Reserva Federal estadounidense. Greenspan conoció a Ayn Rand en 1952, y ambos quedaron mutuamente impresionados por su inteligencia.[7] Greenspan estuvo varios años en el núcleo del así llamado Colectivo Objetivista, y existe una famosa fotografía en la que aparece posando entre Ayn Rand, Leonard Peikoff y Nathaniel Branden. Greenspan asistió al entierro de Ayn Rand. En la actualidad Alan Greenspan se niega a comentar su relación pasada con el "objetivismo".
  • Mike Mentzer (1951-2001), culturista, único participante de la competición Mr. Universo que haya conseguido una puntuación de 100 sobre 100. Creador del sistema de musculación «Heavy Duty».
  • George Reisman, influyente académico y tratadista económico estadounidense, miembro del círculo cercano a Ayn Rand.
  • Leonard Peikoff, filósofo, autor, heredero de Ayn Rand y fundador del Instituto Ayn Rand. Como heredero de Rand, Peikoff es responsable de los derechos de autor de todas sus obras -con la excepción de la novela Anthem (título en español: ¡Vivir!), la cual ha pasado al dominio público. Peikoff tiene asimismo control sobre las traducciones de las obras de Rand al igual que de la edición y publicación de aquellos trabajos todavía inéditos. Peikoff escribe el prefacio de todas las ediciones actuales de las novelas de Rand.
  • Frank R. Wallace: creador de la filosofía la Neo-Tech, científico jefe de la E.I. DuPont de Nemours hasta 1968, fundador de I&O Publishing Co. (actualmente IMA), autor de El descubrimiento Neo-Tech, librepensandor libertario, y abierto admirador del capitalismo laissez faire. En su obra hace referencias a la obra de Ayn Rand y la recomienda a sus lectores, además de hacer hincapié en la filosofía de Aristóteles, a quien considera fuente primaria del objetivismo.
  • Nick Newcomen ha conducido 19.695 kilómetros por 30 estados de Estados Unidos para 'escribir' un texto que se puede ver en el programa Google Earth : "Lee a Ayn Rand". / Artículo de El País

[editar] Obras de Ayn Rand traducidas al castellano

[editar] Novelas

Las cuatro novelas han sido recientemente reeditadas en castellano por la editorial argentina Grito Sagrado.

[editar] Ensayo

  • El nuevo intelectual (For the new intellectual: the philosophy of Ayn Rand, 1961)
  • La virtud del egoísmo (The virtue of selfishness: a new concept of egoism, 1964)
  • Capitalismo. El ideal desconocido (Capitalism: the unknown ideal, 1966)
  • El manifiesto romántico (The romantic manifesto: a philosophy of literature, 1969)
  • Filosofía: ¿quién la necesita? (Philosophy: who needs it, 1982)

Los cinco ensayos han sido recientemente reeditadas en castellano por la editorial argentina Grito Sagrado.

[editar] Críticas

[editar] Filosóficas

El filósofo Robert Nozick, critica la obra de Rand en su libro Socratic puzzles (ISBN 0-674-81654-4). Nozick es liberal libertario, por lo que simpatiza con varias de las conclusiones de Ayn Rand, aunque está en desacuerdo con aspectos fundamentales de su obra. En Socratic puzzles critica el argumento fundacional de la ética de Rand: la proclamación de que la propia vida es, para cada hombre, el valor definitivo, ya que es el valor que hace posibles a todos los demás. Nozick afirma que Rand no explicó por qué alguien no podría preferir racionalmente morir y el no tener ningún valor. De acuerdo con este argumento, la defensa de Rand del egoísmo es una petitio principii, y la solución de Rand al problema del «ser-deber ser» de David Hume no es satisfactoria.

Greg S. Nyquist escribió Ayn Rand contra human nature (Writers Club Press, 2001, ISBN 0-595-19633-0). Según Nyquist, toda la filosofía randiana es fruto de la visión preconcebida que Rand tenía del «hombre ideal».

Scott Ryan escribió Objectivism and the corruption of rationality: a critique of Ayn Rands epistemology (Writers Club Press, 2003, ISBN 0-595-26733-5). Ryan, quien es libertario, considera que la epistemología de Ayn Rand no era correcta.

[editar] Literarias

Las novelas de Rand, al ser publicadas fueron denostadas por la crítica literaria como «terribles» o «malas», aunque también recibieron algunas críticas positivas. Quien no compartió esa opinión fue el público lector, que convirtió desde el principio varias de sus obras en best sellers, tanto dentro como fuera de los Estados Unidos, debido principalmente al boca a boca entre los lectores.

Los expertos en literatura inglesa y la élite cultural progresista en general han ignorado sus novelas. Como excepción, el crítico literario Harold Bloom encontró a la obra de Rand lo suficientemente significativa como para incluirla en su antología crítica American women fiction writers ('escritoras estadounidenses de ficción', Chelsea House, 1998).

[editar] Acusaciones de sectarismo

El movimiento objetivista fundado por Rand (y que fue disuelto tras su separación de Nathaniel Branden en 1968) ha sido acusado de haber sido una secta destructiva.

La primera crítica en este sentido la hizo Murray Rothbard, en su texto The sociology of the Ayn Rand cult ('la sociología de la secta de Ayn Rand')

En 1999 Jeff Walker escribió el libro The Ayn Rand cult ('la secta de Ayn Rand'). Chicago: Open Court. ISBN 0-8126-9390-6.

Michael Shermer, fundador de The Skeptics Society, escribió sobre este tema el artículo «The unlikeliest cult in History» ('la secta más improbable de la historia').[8]

Ayn Rand respondió a estas críticas afirmando que «Un seguidor a ciegas es precisamente lo que mi filosofía condena y lo que yo rechazo. El objetivismo no es una secta mística»[9]

[editar] Críticas personales

Personas que convivieron con Ayn Rand han escrito libros sobre ella en los que mezclan el elogio con la crítica personal.

Estos libros son The passion of Ayn Rand ('la pasión de Ayn Rand'; ISBN 0-385-24388-X), de Barbara Branden y My years with Ayn Rand ('mis años con Ayn Rand'; ISBN 0-7879-4513-7), de Nathaniel Branden.

Ambos autores han sido asimismo criticados en el libro de James Valliant The passion of Ayn Rand's critics (ISBN 1-930754-67-1).

[editar] Bibliografía

  • Ayn Rand a sense of life, 2004, documental de Michael Paxton producido por Strand Releasing.
  • Branden, Barbara: The passion of Ayn Rand: a biography by Barbara Branden, 1986; ISBN 0-385-24388-X (pbk.)
  • Rand, Ayn: Philosophy: who needs it, ISBN 0-451-13893-7
  • Rand, Ayn: Virtue of selfishness, ISBN 0-451-16393-1
  • Rand, Ayn: La rebelión de Atlas, ISBN 987-20951-5-9
  • Rand, Ayn: The Ayn Rand Letters, vol. IV, n.º 2 noviembre-diciembre de 1975. A Last Survey, part I; ISBN 1-56114-147-X

[editar] Referencias

  1. «The principle is: no man may obtain any values from others by resorting to physical force.» "Physical Force". "The Ayn Rand Lexicon" y "The Objectivist Ethics" en "The Virtue of Selfishness", página 32.
  2. Las películas de Mussolini se mencionan en Barbara Branden: The passion of Ayn Rand.
  3. Fuente: The letters of Ayn Rand.
  4. Se reeditaron las películas de Rand en 1986, según IMDB.com.
  5. «Archie Ogden recommended that the book be published. When his superiors disagreed, Ogden countered, "If this is not the book for you, then I am not the editor for you." This was enough to convince them to publish the novel in 1943.» The fountainhead: Introduction. Novels for Students. Ed. Marie Rose Napierkowski. Vol. 16. Detroit: Gale, 1998. eNotes.com. January 2006. 3 July 2010. http://www.enotes.com/fountainhead/introduction
  6. Fuente: The contested legacy of Ayn Rand.
  7. Según Greenspan, de Bob Woodward.
  8. El artículo se publicó originalmente en Skeptic, vol. 2, n.º 2, 1993, pág. 74-81.
  9. «A blind follower is precisely what my philosophy condemns and what I reject. Objectivism is not a mystic cult» (NobleSoul.com).

[editar] Véase también

[editar] Enlaces externos

[editar] En castellano

[editar] En inglés